COLONNATA
Los siguientes escritos, son apuntes realizados entre finales del año 2024 y gran parte del 2025.
En base a una investigación, de conclusiones plásticas, espontánea y algo predestinada, llevada a cabo en la zona Italiana de Carrara y su periferia.
Cabe destacar la relación de los apuntes con un tema concreto, como es el mármol de Carrara y lo que éste implica». No necesariamente existe un hilo conductor que una y por tanto establezca un texto formal de principio y fin.
Colonnata, nombre que obtiene uno de los pueblos que engloban éste paisaje en los Alpes Apuanos, es clave por su importancia al situarse en el epicentro de la extracción del mármol de Carrara. También da nombre a ésta serie de trabajos tanto plásticos como escritos.
“Es enfocar sobre la cantera y seleccionar la esencia del resto, el negativo de las cosas ensalzan el positivo. Aquí, en la montaña, esta idea se potencia. El horizonte está muy presente, porque cambia artificialmente, por lo tanto se altera la acción de observar.
No hay mejor forma de ver el horizonte que no verlo durante un tiempo o que no verlo totalmente. “
“Digamos que estoy volviendo a confinar el mármol, envolverlo de nuevo. Miles o millones de años después. Es un proceso inverso al común, tal vez esté comprobando realmente su consistencia y dureza, pero también su verdadero o falso sentido, por lo menos volver a verlo como un material arduo, extraño, y de difícil obtención. Sobre todo volver a verlo como si fuera el primer ser humano en observarlo, desde el asombro, lejos del ego.
Una pequeña rendija, un escaso plano blanco entre la oscuridad de la vegetación. Necesito saber lo que supone. Excluirlo de esta gran producción, mecanización, normalización. Lo estoy encerrando de nuevo, desde un punto de vista totalmente plástico e inevitablemente social. “
“Mis pensamientos se contradicen en paralelo sobre la extracción y funcionamiento de la “cave” (cantera). El radicalismo en la velocidad de extracción y producción, se camufla de romanticismo y de renta histórica.”
«La constitución estética del mármol simula la propia construcción de su paisaje general, que lejos de su evidencia es también un motivo estético importante.»
“Me ha llegado a concluir sobre si el cielo simula la tierra o la tierra simula al cielo, desde un punto de vista mundano.”
Sobre una de las obras realizadas de forma tridimensional;
“Aquel pedazo de mármol estaba perfectamente constituido para ser lo suficientemente duro y pesado como para manipularlo y tratarlo con cierta voluntariedad, rapidez y flexibilidad. Pero, resulta que era lo suficientemente blando para romperse en la mejor arista, la más fina, descascarillarse y deshacerse como un pedazo de azúcar. El hierro estaba por encima de sus propiedades de dureza en la mayor parte del proceso.
Buscar un término medio fue difícil, sin ocultar las heridas del momento de cambio en términos de materia. Digamos embalar el mármol tiene su aquel. Recogerlo, cubrirlo de un material que lo protege. Es un movimiento plástico, donde se dejan señales.
Su forma general se vio vencida por las circunstancias del material, la idea madre con tildes figurativas no sobrevivió. “
“Figuraciones en Colonnata. Porque, al final son figuraciones, por mucho que se desfigure la forma. Es reconocible por algo más que por su figura. Están basadas en algo que percibimos exteriormente y por tanto se nutren de ellas. El concepto de figuración está crispado, aquí y fuera de aquí.»
“Tal vez haya una cosa más dura que le propio mármol aquí arriba, y son, las miradas del los camioneros que ganan aquí sus salarios. Portan, remolques abajo, toneladas de mármol de una forma casi precipitada, como si se tratara de poliestireno el contenido de sus mercancías. A medida que vas subiendo, es preferible apartarse a un lado, cuando te cruzas con ellos. Lo hacen, en general, de dos maneras, cuando cargan el mármol en forma de “bloque”, para perdurar la materia lo más intacta posible, hasta llegar a los talleres. En éstas situaciones son más comedidos, reducen marchas y parece que entonces son hombres sensibles. Tal vez aquí se sientan participes del romanticismo que conlleva sus actos. Cuando se trata de pedazos irregulares de mármol, pertenecientes a zonas más feas de la cantera, sin demasiado futuro estético, sino algo más sencillamente funcional, vuelven a ser hombres rígidos, duros, pétreos, transformados en mármol «estatuario». No te quitan sus ojos, parece que sus miradas quedaron de piedra. Soy un intruso aquí, a pesar de su fama. Esto me gusta, vuelvo a estar al borde, por un simple apunte, una fotografía …”
“Nace la investigación por asombro, curiosidad, sin propósitos mecánicos de producción, o producción de mecanismos para la “representación”. Las sensaciones sobre algo cambian constantemente, por lo tanto me limito entre otras cosas a proyectar éstas sensaciones, es tal vez la forma de atrapar el tiempo.
“El paisaje, está desaturado constantemente, el ambiente también. El blanco hace que el verde sea gris. Lo claro se vuelve blanco. La bitonalidad de las obras tiene ese origen evidente, sin alteraciones sin distracciones tonales.
Son las ruinas más nobles que he visto.”
“La modificación del mármol implica siempre, más que las manos. Debe de existir un elemento, una herramienta por medio. Establece circunstancias que lo condiciona. Es aquí, donde el hierro, entra en valor. Sin él, sería prácticamente ridículo, no por ello interesante. El hierro establece una vara de medir. Aquello que nos divide en términos prácticos al humano, del mármol. Muy duro o muy blando, en una comparación con el ser humano se establecen semejanzas. Es compacto pero se puede romper, también se convierte en polvo, todo es materia. Tanto a pequeña, como a gran escala, es el hierro el participe de su cambio. Excavadoras, motosierras, cuñas, taladros dientes, barras cinceles etc.. , independientemente de sus proporciones y su tecnología, el hierro aquí tiene que existir.
En algunas de las obras personales se utilizan sin demasiados alardes los dos grandes materiales empleados en aquella romántica ejecución obrera, el hierro y el mármol.”
En referencia a una zona singular de la cantera;
“Un pedazo tallado, afilado, plano y cubicado, se alza como bandera de barco en aquella montaña.
Éso que dejaron allí arriba me cautivó, es igual a una sala de museo expuesta de forma permanente. Personalmente, es tal vez uno de los elementos de influencia más importantes de ésta investigación. Estuvieron a punto de perder la idiosincrasia del lugar. Sin embargo a los riesgos geográficos se sumó la sensación de nostalgia y de miedo, tal vez. Todo ello lo hizo establecer aquello como escultura.”
“Aquí, aún se siente ligeramente el peso de una parte de la historia del arte. Si te enfrentas a un cubo de mármol blanco y macizo, está predestinado a crearse una figura en su interior. O tal vez a dar importancia a su exterior. Alguien la cortó para tratarla como una escultura. En ésta serie de trabajos, huyo precisamente de ese concepto. Los mejores pedazos de mármol por su valor intrínseco, me costaron demasiado tiempo, o directamente no me sirvieron para nada. Rescatar aquellos bloques de mármol que forman parte del «resto», lo desechable, es el echo de incertidumbre más natural, a pesar del tratamiento artificial que implica, hasta llegar a mis manos .No quiero imitar la montaña del todo, sería algo simple. Cuando obtienes cualquier descarte, sus formas seguramente estén más cerca de lo imposible que de lo posible. El resultado será más parecido a lo inevitable, a las formas que no pensaste con anterioridad. Y allí arriba, en las canteras, el hueco restante es lo que está pensado por su importancia de formas. En definitiva, lo que se ha extraído. Por lo contrario el mármol, la materia restante es a veces un descarte o un futuro que tal vez no sea presente.
En general, aquí, los prismas son muy preciados, los cubos, por el estilo, los cilindros al ser curvos entablan más dificultad de encaje. Las pirámides las encuentras en todos los contenedores, las esferas, ni se dan. Después, entramos en las formas irregulares, donde se repiten las mismas ecuaciones cuando se acercan a las figuras anteriores.
He visto grandes artesanos apurados, para encajar una figura en un “romboide extruido irregular”. Esos maestros, que hacen genialidades a pequeña escala. En paralelo, a gran escala, los otros, los otros maestros suelen trabajar a cierta altura, rodeados de excavadoras, motosierras y agua refrigerante. Se encargan de realizar la misma operación a diferente escala y con diferente propósito, cubicar. Constantemente establecen geometría, en un lugar orgánico. Después se produce el efecto contrario en la escultura, se establecen formas orgánicas en una geometría. Es el momento más escultórico en estos dos oficios, de más recorrido espacial y tridimensional. Allí hay grandes juegos mentales, problemas físicos desde el punto de vista plástico. Es cuando la materia se resiste a cambiar, y no por su dureza o sus cualidades naturales sino por su forma, aquella con la que te encuentras. Y si el arte está en lo predestinado, bienvenido sea, pero ocurre algo impredecible cuando no lo tenemos bajo control.”
Luis.